Yo definitivamente soy una persona nocturna sin lugar a dudas.

Cuando iba a la universidad, solía quedarme estudiando hasta las tres o cuatro de la madrugada para preparar los exámenes. Más de una vez incluso amaneció cuando aún estaba completamente inmerso en mis estudios y me iba a la cama para levantarme justo antes del almuerzo.

Para mucha gente sería una locura, especialmente para los que suelen levantarse temprano y aprovechar la mañana, pero para mí es completamente natural y siempre he tenido que hacer un esfuerzo para ajustarme a los horarios del resto del mundo. Cuando estoy de vacaciones y no tengo nada que hacer, involuntariamente retraso mis horarios progresivamente. Quizás no tanto como cuando era adolescente, pero casi nunca me siento dispuesto a dormir antes de la medianoche.

La cultura en España ya es bastante nocturna de por sí, con unos horarios bastante diferentes al resto del mundo. En España es normal desayunar a las ocho de la mañana, comer a las dos de la tarde y cenar a las nueve o diez de la noche. El único país que conozco en donde hacen las cosas incluso más tarde que nosotros es Argentina. Los argentinos no salen a tomar algo un fin de semana antes de medianoche... ¡porque les parece demasiado temprano!

Creo que, en general, tiene que ver con las horas a las que sale y se pone el sol en diferentes países. En España deberíamos estar en el huso horario de Portugal y Reino Unido porque geográficamente es lo que nos corresponde. Sin embargo, Franco decidió en 1940 retrasar la hora española para tener la misma hora que la Alemania nazi y la Italia fascista, puesto que ideológicamente Franco era mucho más cercano a Hitler y a Mussolini que a Churchill. Hoy en día la hora sigue desfasada sin ninguna razón y es algo que no nos viene bien a todos los seres nocturnos españoles como yo, ya que el sol se pone una hora más tarde de lo que debería si tuviéramos la hora correcta.

Si quieres entender cómo funcionan los ritmos circadianos que regulan el sueño en cada persona, puedes ver el vídeo que he compartido. Está en inglés pero es fácil de entender y tiene subtítulos.

¡Dulces sueños!