Por qué no celebro Halloween.

Halloween, a menudo celebrado el 31 de octubre en muchas partes del mundo, es una festividad con profundas raíces en tradiciones paganas. Los orígenes de Halloween se remontan al antiguo festival celta de Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno. Durante este tiempo, se creía que el velo entre los vivos y los muertos era más delgado, permitiendo que los espíritus caminaran por la tierra. Como resultado, las personas se disfrazaban y encendían hogueras para alejar a los espíritus malignos y apaciguar a los muertos.

La práctica de usar disfraces durante Halloween se puede vincular directamente a la tradición celta de disfrazarse de espíritus o usar máscaras para confundir y alejar a entidades malévolas. Se creía que este ritual protegía a las personas del daño y aseguraba una cosecha abundante en el próximo año. Además, la tradición de tallar calabazas en linternas también tiene raíces paganas, ya que originalmente se hacía para representar a los espíritus de los muertos que deambulaban por la tierra.

Otra razón por la que Halloween se considera una festividad pagana es la prevalencia de prácticas de adivinación durante este tiempo. En tiempos antiguos, las personas participaban en rituales de adivinación para prever su futuro o comunicarse con los muertos. Esto incluía actividades como atrapar manzanas, mirar en espejos y jugar con cartas de tarot. Se creía que estas prácticas eran especialmente potentes durante Samhain, cuando se creía que la barrera entre el mundo físico y espiritual era la más débil.

La asociación de Halloween con la brujería y la magia refuerza aún más sus orígenes paganos. Se creía que las brujas y los hechiceros eran practicantes de antiguas religiones basadas en la tierra que honraban a la naturaleza y sus ciclos. La imagen de la bruja volando en una escoba, lanzando hechizos y preparando pociones está profundamente arraigada en creencias y prácticas paganas. La representación moderna de las brujas como malvadas o malévolas se puede rastrear hasta la demonización cristiana de estos antiguos practicantes.