Hace unas semanas tuve el placer de participar en uno de los simposios organizados por Cafetalk, en el cual hablé del viaje de ocho meses en moto que hice por la Ruta de la Seda.

La Ruta de la Seda es un término muy amplio que engloba a multitud de caminos que conectan Europa y China por tierra, como antiguamente hacían mercaderes y comerciantes. Uno de los bienes más cotizados en Europa era la seda, que se obtiene de las crisálidas de unos gusanos al transformarse en mariposas. Esos mercaderes tenían que cruzar montañas, desiertos y estepas usando animales de carga como los camellos y tardaban meses en llegar a su destino. Hoy en día casi todos los productos se transportan en barco pero todavía quedan aventureros que recorren esas mismas rutas por el puro placer de viajar, como fue mi caso.

En la primavera de 2014 salí de España con mi BMW R 1200 GS Adventure y crucé los siguientes países: Francia, Suiza, Italia, Grecia, Turquía, Georgia, Armenia, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Kazajistán y Rusia. Mi viaje duró ocho meses, ida y vuelta. Fue una experiencia inolvidable en la que conocí a muchísima gente, visité innumerables sitios y guardé recuerdos para toda la vida: acampar en la Puerta del Infierno, recorrer los Pamires como Marco Polo, cruzar el túnel del Anzob, recorrer 500km de estepa a -6 grados en moto, visitar los monumentos de Samarkanda, admirar las ruinas de Persépolis... y muchos otros.

Puedes ver mi intervención en el simposio para saber un poco más del viaje, aunque para más detalles y fotografías, te invito a leer este blog que escribí en su día (en inglés):
https://new.horizonsunlimited.com/tstories/admin/destination-sunrise

¡Feliz viaje!