Creo que es importante que las personas sepan hablar lenguas extranjeras. Cuando ampliamos nuestro universo lingüístico también ampliamos nuestra capacidad de construir nuevas relaciones personales, profesionales, académicas. Aunque se puedan usar las traducciones, leer y escuchar a alguien hablando en su lengua original es mejor. Hay algunos conceptos que no se puede traducir fielmente porque no existen en la otra cultura.

Hablar otra lengua también es una actividad que desarrolla nuestro cerebro. Tenemos que organizar nuestra mente para expresar nuestras ideas con otras palabras y otras estructuras. Creo que esa puede ser una manera de mantener el cerebro activo cuando somos mayores y retrasar la aparición de la demencia. Además, los ancianos tienen mucho más que ganar al aprender lenguas. Pueden aprovechar mejor los viajes, leer nuevos libros en otras lenguas, vivir una nueva vida.

Para profesionales es muy importante hablar otras lenguas porque eso abre puertas a nuevos mercados. Se puede leer más y tener información más verdaderas de lo que ocurre en otras partes del mundo sin el filtro de otros. Ciertamente un profesional que habla más lenguas tiene la posibilidad de trabajar en distintos contextos, con distintas culturas, es más flexible.