Hay muchas maneras de relajarse pero, en general, podemos dividirlas en dos categorías:
- Actividades que nos distraen de lo que nos genera estrés: deporte, bailar, beber, etc.
- Actividades que nos ayudan a dejar de estresarnos: yoga, meditación, mindfulness, etc.

Las primeras generan un alivio temporal, ya que no atacamos el problema de raíz. Sin embargo, las segundas pueden llegar a ser más efectivas porque podemos enseñar al cerebro a dejar de pensar tanto, a no dar tantas vueltas a los problemas y a vivir en un estado de más paz interior.

Hay muchos estilos y formas de meditación. Yo he probado la meditación en Japón (budismo zen), en Tailandia (budismo teravada) y también incluida como parte de mis prácticas de yoga (hinduismo), pero no puedo decir que hay una forma mejor que otra. Cada persona tendrá que encontrar el estilo que más se ajuste a su personalidad y preferencias. Tampoco se necesita conocimientos ni experiencia para empezar a meditar, ni siquiera material o dinero. Sólo se necesita un espacio tranquilo y dedicarle unos minutos al día.

Aquí os dejo una meditación guiada por si queréis probar a estar presentes, dejar de pensar y disfrutar el momento aquí y ahora.

¡Namasté!